MADRID. 16-09-09
Un hito en la igualdad de hombres y mujeres; un paso de gigante en la equiparación de los dos sexos; una medida decisiva en la modernización del Cuerpo Nacional de Policía… Francisco Javier Velázquez, director general de la Policía y la Guardia Civil, ha acabado de un plumazo con la que sin duda era una de las mayores preocupaciones que había entre los policías: la utilización de un lenguaje sexista.
La Resolución aprobada responde a la necesidad de adecuarse a la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, que en su artículo 14 apartado 11 ordena la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo.
El problema ahora felizmente resuelto era que Real Decreto 1484/1987, que desarrollaba la Ley Orgánica 2/1986, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, regulaba las categorías del Cuerpo Nacional de Policía de forma genérica, y que en el carné profesional de los agentes también se hacía referencia a su cargo de la misma forma; es decir, había comisarios en general, o inspectores jefes, y así sucesivamente.
Como es lógico, esa realidad es radicalmente incompatible con la igualdad de sexos y atentatoria contra los derechos de la mujer policía. El Gobierno no podía consentir que esta situación se prolongara más tiempo. Y ha actuado con encomiable celeridad.
Así, a partir del día siguiente de la publicación de la Resolución aprobada, «serán adoptadas las medidas necesarias para modificar las bases de datos de gestión de personal al objeto de adecuar la terminología, en toda la documentación administrativa, al sexo de las personas a las que, en cada caso, se refieran dichos documentos».
Habrá, pues, comisarios y comisarías, inspectoras jefas e inspectores jefes, inspectores e inspectoras y así sucesivamente. Y si hay problemas con el lenguaje, como en el caso de las categorías de oficial de policía y policía, si se trata de mujeres irán precedidas por el artículo «la». Para que no haya dudas.
Habrá que modificar los carnés profesionales, los documentos identificativos de alumnos y funcionarios en prácticas, y se adecuarán además los escritos, resoluciones, oficios y demás documentación de carácter administrativo que se confeccione. Y ahora le toca a la Guardia Civil. La igualdad es para todos.