Quiero hacer un llamamiento a toda la ciudadanía, para que el poder del capital no siga engañándonos. Los aplausos y reconocimientos en tiempos de pandemia están muy bien. Aunque tenemos que poner nombre a esos aplausos, y no es otro que se deje de financiar a las empresas privadas, la educación y la salud concertadas y otros servicios que hacen posible el llamado «sistema de bienestar». Que desaparezcan de los ayuntamiento y otras instituciones la externalización del trabajo, que en su gran mayoría lo hacemos las mujeres con salarios y condiciones laborales que nos enferman. Que las políticas de vivienda incluyan en sus agendas a las mujeres, personas migrantes, mujeres víctimas de violencia, madres solteras y a toda persona que viva sola o acompañada y pobres a pesar de trabajar por cuenta ajena.
Si se habla de un «Estado de Bienestar Social» el Gobierno Central y los Gobierno Autonómos tienen la responsabilidad de atender a la ciudadanía, a toda la ciudadanía, la que vive en los barrios de exclusión y la que vive en el centro de la ciudad o en urbanizaciones, llamadas de descanso. A toda persona individualmente o grupo de personas, llamada familia, según la Constitución Española a la que se alude constantemente en el Congreso Español, y en demasiadas ocasiones para tergiversar la realidad y beneficiar al poder por el poder, les ampara esta Carta Magna con Derechos Fundadamentales como son: vivienda, salud y trabajo. Por tanto tenemos que remar todas y todos en la misma dirección, efectivamente. Tenemos que remar para posibilitar la adquición de una vivienda digna a todas las personas, para que no sigan hacinadas, para que la discapavcidad o la vejez no las haga presas en sus viviendas por no tener ascensor. Tenemos que dotar la sanidad de presupuesto más que suficiente para pagar el trabajo de las y los profesionales, en lo que vale, pues la vida de todas y de todos va en ello.Tenemos que dotar y pagar la educación y la cultura porque en ello va el respeto, la justicia, las libertades y la convivencia de los pueblos, ya lo dijo Concepción Arenal -abran escuelas y cierren prisiones-.
Rafaela Pastor Martínez.
Presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres