3º trimestre 1999

MEDIO: Meridiana nº 14

A estas alturas de la historia la situación de las mujeres en este país sigue pasando por el no reconocimiento social ni valoración económica de lo que aportamos en la familia para que nuestros seres queridos disfruten de lo que llamamos hogar. Aún seguimos soportando también trabajos sumergidos con sueldos irrisorios, contratos en precario y a tiempo parcial, 40 por ciento menos de salario con la misma categoría profesional y doble porcentaje de mujeres paradas que de parados, creciendo la tasa de empleo masculino y retrocediendo la femenina.

A esto hay que añadir los despidos por embarazo, el acoso sexual, la incompatibilidad de horarios laborales con los escolares y la falta de guarderías y nula existencia cuando se trata de criaturas de 0 a 3 años. En política continuamos viviendo en una democracia incompleta, si tenemos en cuenta la infrarrepresentación de las mujeres en cargos públicos. El mundo universitario en España cuenta con una rectora; los puestos de dirección de las empresas, entidades financieras, sindicatos, partidos políticos y demás entes sociales están copados por hombres.

La violencia contra las mujeres en los dos últimos años se ha materializado en muchas víctimas; esto sin contabilizar las mujeres violadas, maltratadas y vejadas porque sólo denuncian un diez por ciento.

Con lo anteriormente relatado queremos expresar que las mujeres tenemos razones más que obvias para seguir protestando y luchando por la igualdad. ¿Acaso no lo harían los hombres?.

Rafaela Pastor Martínez

Presidenta Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres